Teotihuacán es uno de los sitios arqueológicos más importantes de México y uno de los destinos turísticos más visitados en el país. Ubicada a unos 50 kilómetros al noreste de la Ciudad de México, Teotihuacán fue una de las ciudades más grandes de Mesoamérica durante su apogeo entre los siglos I y VII d.C.
La historia de Teotihuacán comienza alrededor del año 200 a.C., cuando la ciudad fue fundada por un grupo de pueblos indígenas. Con el tiempo, Teotihuacán se convirtió en un centro urbano y religioso importante, con una población estimada en más de 100,000 habitantes en su punto máximo.
La arquitectura de Teotihuacán es impresionante, con grandes pirámides, plazas y avenidas adornadas con intrincadas esculturas y pinturas. La Pirámide del Sol y la Pirámide de la Luna son dos de las estructuras más emblemáticas de la ciudad y ofrecen vistas impresionantes del sitio arqueológico.
Teotihuacán también fue un importante centro de comercio en Mesoamérica, con evidencia de intercambio de bienes y productos con otras regiones como Guatemala y El Salvador. La ciudad fue abandonada en el siglo VII d.C. por razones aún desconocidas, pero su legado perdura hasta el día de hoy.
Hoy en día, Teotihuacán es un lugar de gran importancia cultural y turística, visitado por miles de personas cada año que se maravillan con la grandeza y misterio de esta antigua ciudad. Su recinto arqueológico ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es un sitio imperdible para aquellos que desean explorar la rica historia de México.